Hay más de 20 millones de enfermeras en todo el mundo y cada una de ellas tiene una historia. Entienden de esperanza y valor, alegría y desesperación, dolor y sufrimiento, así como de vida y muerte. Al ser una fuerza siempre presente para el bien, las enfermeras escuchan el primer llanto de los bebés recién nacidos y son testigos del último aliento de los moribundos. Están presentes en algunos de los momentos más preciados de la vida al igual que en algunos de los más trágicos. Las enfermeras sirven a la humanidad y, mediante sus acciones, protegen la salud y el bienestar de las personas, las comunidades y las naciones.
En todo el mundo, la población reconoce habitualmente a la enfermería como la profesión más honesta y ética de todas: las personas confían y respetan instintivamente tanto a las enfermeras como la labor que llevan a cabo.
“Las enfermeras cuidan, curan, educan, lideran, defienden y son fundamentales para prestar cuidados seguros, accesibles y asequibles” – Annette Kennedy, Presidenta del CIE.
mayo 31, 2020